En muchos momentos de la vida las cosas no serán como las hemos planificado, no sera de color de rosa ni todo es dulce.
He conocido personas que solo han dejado de luchar por problemas que se les han atravesado en el camino, pero, el mayor de los problemas es que no han seguido luchando. Las luchas son constantes, no son de una sola vez en la vida. Hemos comenzado a luchar desde el momento en que somos concebidos.
Luchar significa levantarse cada día y dar lo mejor de ti, cuando se presente algún obstáculo y ver que no puedes solo buscar ayuda, pues algunas batallas no se ganan solas. Los seres humanos aunque seamos independientes, no lo somos en totalidad; Necesitamos de los demás, por eso, cuando una batalla no la puedas ganar solo, busca a las personas que están a tu lado para luchar junto a ti.
Aunque puedas ganar solo, es mucho mejor hacerlo con alguien más. Créeme.
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