Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de febrero 8, 2017

Éxito miserable

Lectura: Lucas 9:18-27 … Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. —Lucas 9:23 El escocés George MacDonald (1824-1905), novelista, poeta y pastor cristiano, escribió: «Todo lo que un hombre haga sin Dios está miserablemente destinado al fracaso… o a triunfar de una manera aún más miserable». Esta intrigante declaración aparece en su libro Unspoken Sermons [Sermones no predicados], y oradores y escritores actuales suelen citarla. MacDonald trataba el difícil tema de la negación del yo en el creyente y cómo aplicar esta enseñanza de Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará» (Lucas 9:23-24). En lugar de simplemente tratar de suprimir nuestros deseos naturales, MacDonald afirma que la verdadera negación del yo significa que «debemos ver las cosas como [

Mantenerse unidos

Lectura: 1 Corintios 12:12-27  Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. —1 Corintios 12:14 La mayor parte de las regiones del mundo conoce el fenómeno asombroso de la nieve. Los copos de nieve son cristales de hielos hermosos y singularmente elaborados. Por sí solos, son frágiles y se derriten rápidamente si nos caen en la mano. Sin embargo, agrupados, generan una solidez considerable. Pueden inmovilizar grandes ciudades y, al mismo tiempo, crear paisajes maravillosos con árboles cubiertos de nieve, cuyas fotografías decoran calendarios y se convierten en motivos de obras de arte. Brindan placer en las laderas para esquiar, y alegría a los niños cuando hacen muñecos de nieve y bolas para arrojarse unos a otros. Todo porque los copos se mantienen unidos. Lo mismo sucede con los que seguimos a Cristo. Cada uno ha sido exclusivamente dotado con capacidades para colaborar en la obra de Dios. La intención nunca fue que viviéramos aislados, sino que trabajáramos junt